Quizás te preguntes qué es éste estilo y de dónde viene.
Por si no lo conoces, te cuento que está representado por elementos, accesorios y confecciones realizadas a partir de la reutilización de bolsas o sacos de granos como materia prima. De esta forma aprovecha el diseño característico de las mismas, para crear su propio estilo.
Te cuento un poquito de historia…
Los sacos de granos o bolsas de granos, se fabricaban especialmente para llevar la producción de cada granja hacia los Molinos.
Originalmente, éstas bolsas eran confeccionadas en telas como el cáñamo o el yute, que las hacían más resistentes para poder cargarlas y transportarlas sin que llegaran a romperse.
Las distintas granjas solían identificarlas y las personalizaban con diseños de rayas que comúnmente eran azules o rojas. Muchas incluían sus propias iniciales o el logo que las representaba para que después fueran fáciles de identificar.
Hoy se han convertido en una tendencia de diseño popular, y es uno de los materiales favoritos de diseñadores, decoradores y también de quienes gustan de aportar elementos a sus casas que dan esos toques diferentes.
Es un estilo que no precisamente va en casas de campo, sino que se fusiona perfectamente en espacios urbanos, contemporáneos, agregando un toque vintage, acogedor, de un atractivo y encanto especial.
El color característico de estos sacos o bolsas, va de blanquecinos a tostados y grises. Sus franjas que como ya les comenté, eran una de sus características principales, varían de finas a gruesas o combinadas ambas en un mismo diseño.
Las marcas o logos con el nombre de las granjas se estampaban con una pintura negra a base de alquitrán y muchas veces se agregaban números y series para el control del inventario de cada una.
Las bolsas de arpillera también, eran habituales para el transporte de café y de otros productos, fabricadas en hilos de yute o sisal.
Se diferencia de las anteriores por ser más ásperas, pero igual resultan muy atractivas a la hora de decorar.
Si bien ya no se utilizan para el propósito que fueron creadas, se han conseguido reutilizar, devolverles su valor y darles una nueva vida.
Encontramos almohadones, fundas, senderos, manteles, cortinas, estores, todos confeccionadas con estas bolsas. También muebles tapizados y forrados en su interior.
Telas originales pueden conseguirse en algunos mercados de pulgas aunque son muy escasas. Algunas fábricas textiles, reproducen sus diseños y se pueden encontrar más fácilmente en Tiendas y Mercados de telas.
Pero para quienes nos gusta el “hacer con nuestras manos”, son muy fáciles de poder imitar y reproducir. Siguiendo las pautas que las caracteriza, podemos crear diseños personalizados y exclusivos.
Tan solo se necesita conseguir telas, preferentemente de fibras naturales, un poco de pintura, algún esténcil o lámina que recree etiquetas antiguas, algunas letras, números, serán más que suficiente.
Lo más difícil para aplicar éste estilo, es elegir en qué o dónde, seguro se te ocurran un montón de ideas! El resto, es solo cuestión de animarse!
Esta técnica es ideal para trabajar con las nuevas Pinturas Tizada Chalked de Rust Oleum, que no acartonan la tela ni se salen con el lavado. Más info en Pintura Tizada Chalk Paint Brochable - Linea Chalked Rust Oleum
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